✨ Como creo, creo: manifestando la vida que soñamos
La manifestación no es magia. Tampoco es un simple ejercicio de imaginar algo y esperar que ocurra. Es un acto profundo de conexión con nosotras mismas, con nuestros sentimientos y con la energía que elegimos sostener día a día.
¿Qué es manifestar?
Manifestar es materializar en el plano físico lo que deseamos en el corazón. Pero muchas veces confundimos este proceso con solo pensar o visualizar, sin darnos cuenta de que el verdadero motor de creación es la calidad del sentimiento que sostenemos.
La clave está en Sentir, no en Pensar
Nos han enseñado a repetir afirmaciones positivas, a visualizar nuestros sueños, a escribir listas de deseos… Y si bien estas herramientas pueden ser útiles, no son suficientes si no están acompañadas de una frecuencia coherente.
Imagina que quieres atraer abundancia, pero en el fondo sientes miedo a no tener suficiente. O que deseas amor, pero llevas la atención puesta en la soledad o las decepciones del pasado. Esa incoherencia entre deseo y sentimiento es lo que muchas veces bloquea la manifestación.
Lo que crea no es el pensamiento: es el sentimiento que sostiene el pensamiento.
¿Dónde está tu atención?
Otra pieza esencial del proceso de manifestación es dónde estás colocando tu atención. La energía sigue a la atención. Y la atención crea realidad.
👉 Si estás enfocándote constantemente en lo que no quieres, en lo que te duele o en lo que deseas eliminar de tu vida, estás alimentando precisamente eso.
👉 En cambio, si eliges poner tu atención en lo que te expande, te da alegría, te hace sentir paz o gratitud, entonces estás sembrando semillas fértiles para que eso florezca en tu vida.
No se trata de negar las emociones difíciles, sino de elegir conscientemente no habitarlas más tiempo del necesario. Es una práctica diaria de observarnos y redirigirnos con amor.
“Como creo de creer, creo de crear”
Esta frase encierra una verdad poderosa: tú creas desde tu sistema de creencias. Y las creencias son ideas mentales y estados emocionales profundamente arraigados.
Si crees (y sientes) que eres merecedora de bienestar, de alegría, de libertad… entonces eso es lo que comenzarás a crear. Pero si crees (aunque sea de forma inconsciente) que no puedes, que no es para ti, que te falta algo… eso también se manifestará.
La buena noticia es que todo se puede reentrenar. A través de prácticas como el reiki, los tratamientos energéticos y la activación de la glándula pineal podemos ir limpiando creencias limitantes y cultivando nuevas emociones más expansivas.
¿Cómo Empiezo a Manifestar desde el Sentir?
Te dejo algunos pasos sencillos que puedes comenzar a aplicar hoy:
- Siente lo que deseas como si ya fuera real. No lo imagines, siéntelo en tu cuerpo.
- Elige conscientemente tu enfoque. Cada vez que notes tu atención en lo que no quieres, suavemente redirígela a lo que sí deseas.
- Cuida tu entorno emocional. Rodéate de personas, contenidos y espacios que eleven tu vibración.
- Haz del agradecimiento un hábito. Agradece lo que tienes y lo que ya estás creando, aunque aún no se haya manifestado plenamente.
- Recibe apoyo energético. Sesiones como el reiki, el biomagnetismo o los masajes desbloqueantes pueden ayudarte a armonizar tu campo y sostener una vibración coherente con tus deseos.
✨ Recuerda: para manifestar solo necesitas alinear tu energía con lo que deseas, creer desde el corazón, y soltar el resto con confianza.
Si esta visión te resuena y estás lista para empezar a manifestar desde el sentir, te invito a descargar mi Guía de Manifestación. Un recurso práctico y amoroso para ayudarte a enfocar tu energía, alinear tus emociones y crear la vida que mereces.
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