A veces el cuerpo no duele por una lesión.
Ni por una inflamación.
A veces, el cuerpo duele porque guarda lo que el alma no ha podido expresar.

Dolores de espalda sin explicación médica, molestias crónicas que aparecen y desaparecen, tensión en el pecho, nudos en el estómago…
Todo eso puede ser la forma en que tu cuerpo te pide: “Escúchame.”

Las emociones también dejan huella en el cuerpo

Quizá alguna vez lo sentiste:
Después de una discusión, te duele el cuello.
Tras una pérdida, te cuesta respirar.
Cuando te callas lo que sientes, te aprieta el pecho o el vientre.

Estas emociones no expresadas no se van, simplemente se quedan acumuladas, alojadas en órganos y tejidos, bloqueando la energía.

Con el tiempo, esto puede dar lugar a síntomas físicos reales: dolor, insomnio, migrañas, cansancio constante, ansiedad, bloqueos digestivos, ciclos irregulares…

¿Cómo puede ayudarte el biomagnetismo?

El biomagnetismo es una terapia que trabaja con pares de imanes colocados sobre puntos específicos del cuerpo para restablecer el equilibrio interno.

Además de trabajar a nivel físico, con una mirada más profunda, también nos permite detectar cargas emocionales atrapadas que afectan tu bienestar.
Muchas veces, detrás de un dolor hay una emoción no resuelta: miedo, tristeza, rabia, culpa, abandono…

Durante la sesión, los imanes actúan como llaves que desbloquean memorias celulares, permitiendo que la energía estancada se libere con suavidad.

¿Qué puedes sentir después de una sesión?

Cada cuerpo responde distinto, pero muchas mujeres describen:

  • Sensación de ligereza.
  • Dolor que disminuye o desaparece.
  • Llantos liberadores sin razón aparente.
  • Sueño profundo esa misma noche.
  • Paz mental y claridad emocional.

Es como si algo muy antiguo se hubiera aflojado dentro, sin tener que revivirlo conscientemente.

¿Y si tu cuerpo solo necesita permiso para soltar?

A veces no necesitas entender todo con la mente.
Solo crear el espacio para que tu cuerpo exhale.

El biomagnetismo puede ayudarte a hacerlo sin forzar, sin hablar, sin remover…
Simplemente dejando que la energía se acomode.

¿Quieres probar esta forma de sanación?

En Alma Viva acompaño a mujeres como tú a reconectar con su cuerpo, su energía y sus emociones desde un lugar amoroso y no invasivo.
Si llevas tiempo sintiendo que “algo” en ti necesita liberarse, el biomagnetismo puede ser ese primer paso sutil pero profundo.

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Con cariño,

Sara – Alma Viva